Andalucía, al margen de la "historia oficial"

Uno de los artículos más dignos que sobre Andalucía y Nación Andaluza han sido publicados fuera de nuestra patria. Tiene una antigüedad de 15 años pero merece la pena volver a leerlo. El régimen español, que sufre una de las mayores crisis de su historia reciente, cree que puede poner barreras al mar de los pueblos que luchan por su liberación. Con un descrédito sin precedentes este régimen europeista, nacional-católico y vasallo del capitalismo más retrógrado ha lanzado todo su aparato represivo contra la organización internacionalista vasca Askapena. Por eso os dejo aquí uno de los artículos más dignos que sobre Andalucía y Nación Andaluza han sido publicados fuera de nuestra patria. Tiene una antigüedad de 15 años pero merece la pena volver a leerlo. Ugarte, E. Andalucía es algo más que el Cabo de Gata, el Generalife o el Barrio de Santa Cruz. Los andaluces también son algo más que forofos del Sevilla, adictos a bodas reales, jornaleros de Marinaleda o guardias civiles con destino en el Norte. Mucho más allá de los tópicos que se venden sobre esta tierra, está la grave prostitución de la cultura andaluza, la incipiente lucha de liberación nacional, la recuperación de una historia ajena a la “reconquista”, o los astilleros de Cádiz y el barrio de Pescadería, que sólo arden porque salen en la “tele” y se oculta, porque no conviene, la realidad que viven. Romper con ese muro de desinformación, que en el caso andaluz resulta casi infranqueable, era uno de los objetivos que desde Askapena se habían marcado para la delegación de tres personas que debía preparar además la brigada que este mismo año partirá hacia estas tierras. Y la tarea de deshojar la margarita de la realidad andaluza no es nada fácil. Tantos años de ocultación, tergiversación, genocidio cultural y apropiación indebida de todo un pueblo no han caído en saco roto. Es más, muchos de los andaluces de hoy en día son totalmente ajenos al expolio al que ha sido sometido su pueblo, historia, cultura, economía y forma de ser. “Los andaluces -dice un autor- estamos acostumbrados a que nos enseñen en el terreno de nuestra historia que nunca hemos pintado nada. Nuestra historia parecen haberla hecho los fenicios, los griegos, cartagineses, romanos, árabes y castellanos. Menos los andaluces, ¡todos!”. Tan real como la vida misma. La cultura andaluza es la de España; su forma de hablar, un castellano mal hablado; su manera de ser, típicamente española; sus fiestas y gastronomía, sus bailes, Sevilla y ¡olé!… Tópicos, un montón de tópicos que han ido conformando una imagen de Andalucía que no se corresponde con la realidad. Una imagen que ha provocado incluso que desde otros pueblos como el nuestro existan cuando no un rechazo absoluto, sí por lo menos reticencias explícitas a todo lo relacionado con este país. “Andalucía es mi patria; España, mi castigo”. Así se resume en pocas palabras el sentir de una gran parte de los andaluces. Los que en poco más de quince días consiguieron transmitirnos esa parte de la Andalucía olvidada por los informativos del “Telediario”, los reportajes sobre la Feria de Abril e, incluso, por los propios políticos regionalistas, interesados tanto en exportar la Andalucía conforme y conformista, como en acallar realidades de pobreza, marginación y falta de perspectivas de futuro. Askapena-Nación Andaluza Una organización política, Nación Andaluza, resultó ser el nexo de unión entre las inquietudes de la delegación de Askapena y la necesidad de ofrecer al exterior y, en concreto, hacia Euskal Herria un panorama diferente al conocido, y al margen de lo que ha sido y es la “historia oficial” de Andalucía. El viaje, desde el oriente al occidente de este país y de capital en capital, se convirtió en el descubrimiento de un nuevo país y una gente estupenda. La primera condujo a la delegación hasta Almería, una capital construida a los pies de la Alcazaba, una construcción amurallada común a muchas ciudades andaluzas y recuerdo de un pasado árabe común. Testigo de la revolución cultural e ideológica que supuso para Al-Andalus la adopción de la civilización islámica. La Chanca-Pescadería El barrio de La Chanca o Pescadería, uno de los más importantes de la capital almeriense, es punto de referencia de las luchas vecinales que durante años han agitado la vida social de la ciudad. Una de las últimas movilizaciones que ha protagonizado este vecindario y que ha sido aireada de forma más o menos interesada por todos los medios de comunicación estatales y locales ha sido la defensa del sector pesquero andaluz. Algunos recordarán las imágenes de los duros enfrentamientos que protagonizaron a finales de junio los pescadores almerienses y la Polícía española. La Chanca salió a la calle para defender unos intereses que son los suyos, los de sus vecinos. El barrio vive de la pesca o indirectamente, su vida está atada al puerto y, consecuentemente, el ataque de la Administración a la supervivencia de tantas familias puso a todo el barrio en pie de guerra. Las movilizaciones de los pescadores, el bloqueo del puerto y el boicot a los productos marroquíes no querían ser medidas en contra del sector pesquero marroquí. Pero muy pocos lo entendieron y muchos otros prefirieron no entenderlo. Pero si hay algo que distingue a La Chanca del resto de barrios almerienses, además de su catalogación como “barrio marginal”, el elevado porcentaje de paro y las infames condiciones de vida que deben soportar muchos de sus habitantes, es su asociación de vecinos. “La Traiña” ha sido y será símbolo y motor de un barrio vivo, dinámico, que por encima de todas las lacras que soporta, es capaz de idear alternativas, presentar planes urbanísticos, culturales, de equipamientos y conseguir que salgan adelante. El mar de plástico En el otro extremo de Almería y enfrentados a una problemática totalmente distinta, la delegación de Askapena también tuvo oportunidad de conocer la realidad de los inmigrantes magrebíes. La comarca de El Ejido fue la elegida para la visita, una comarca que se conoce como “el mar de plástico”, ya que desde donde alcanza la vista todo son invernaderos. Una sucesión de lonas de plástico bajo las que trabajan miles de inmigrantes magrebíes en unas condiciones laborales pésimas. Soportando temperaturas de hasta 56 grados dentro de estos invernaderos, sin ningún tipo de seguridad médica, de vivienda o laboral. Además, ésta es una de las comarcas andaluzas donde el racismo se ha hecho más fuerte y no precisamente por los nativos de El Ejido, que son pocos, sino por aquellos que hace unos años descubrieron el filón de los invernaderos y se instalaron allí. El Ejido era hace pocos años un pueblo abandonado; hoy -dicen- tiene en una sola de sus calles más bancos que en cualquier otra calle de Europa. Las tapas En la segunda etapa del viaje comenzó el grupo visitante a comprender las dificultades que debe afrontar cualquier organización política, popular o sindical que tenga como objetivo funcionar a nivel nacional. Los muchos kilómetros que hay que recorrer para llegar de una capital a otra de Andalucía no se lo ponen demasiado fácil al militante sin automóvil. Tal vez, por ello, y sin excluir otras causas, muchos andaluces son comarcales -“la provincia es un invento español que no se corresponde con la división histórica de esta nación”, dicen. Entre el paso fulgurante por Málaga y la estancia mucho más tranquila en Granada hubo tiempo para todo. Hasta para descubrir el secreto origen de las famosas “tapas” que sirven en todos, absolutamente todos los bares. Al principio -cuentan ellos mismos-, en las tabernas no existía esa costumbre. Todo llegó por pura casualidad: el típico parroquiano que se apuesta en la barra junto a su vaso de vino y de repente “aparece la puñetera mosca, que empieza a sobrevolar el vaso e intenta posarse en él. El camarero, muy ingenioso, decide colocar un trozo de pan tapando la boca del vaso para evitar al insecto. Después, al trozo de pan se le fueron uniendo diferentes “adornos” que hoy en día han derivado en las típicas “tapas”. También hay quien dice que el invento de las “tapas” no es más que otra forma de trabajo sumergido de la época estival, en el que se emplea un montón de mano de obra con sueldos irrisorios. Conciencia nacional A medida que el viaje avanzaba hacia tierras cordobesas y recogía a su paso las experiencias, opiniones e impresiones de los compañeros y compañeras de Nación Andaluza, la delegación vasca iba haciéndose una idea mucho más clara de la situación económica, política y cultural que vive Andalucía. Desde luego, el contacto con Nación Andaluza no había sido en absoluto casual. Una organización política surgida en 1990, que defiende la soberanía del pueblo andaluz con respecto al Estado español, que exige el derecho a la autodeterminación de Andalucía y la independencia nacional, el derecho a sus recursos materiales, financieros, humanos y culturales no es un mal punto de partida. A lo largo de días y noches de conversaciones más o menos informales consiguieron dar cuenta de la influencia que ha tenido sobre la formación de la conciencia nacional andaluza el hecho de la emigración. Este exilio económico que durante siglos ha llevado a los andaluces a diversos puntos del Estado y Europa ha supuesto una pérdida de identidad importante. Por eso, en el proyecto nacionalista “el regreso de nuestra gente es un objetivo principal”, así como “el reconocimiento de los derechos políticos de los emigrantes andaluces”. Paralelamente, se reclama la recuperación por parte de autoridades soberanas del control de la economía. “El problema de fondo es que Andalucía no tiene soberanía, la independencia para decidir por sí misma. Que podamos decidir desde cómo administramos nuestra escasa agua (el Gualdalquivir sigue dependiendo de Madrid) hasta cómo ordenamos nuestra industria”. En caso contrario, la constante de la emigración seguirá azotando este país y “nuestro único futuro, en buena medida ya presente, será el de pedigüeños”. Prostitución cultural Otro de los más graves atentados a la identidad nacional andaluza ha sido y es el cultural. En Andalucía lo definen como “prostitución cultural” y aseguran que lo que ha sucedido con todos los referentes culturales andaluces es más grave que cualquier otra forma de opresión que haya desarrollado el Estado español en el resto de pueblos ocupados. Las tradiciones y formas de expresión cultural andaluzas no fueron prohibidas, sino algo mucho peor: España las asumió como propias y las vendió al exterior como genuinamente suyas. Así, las raíces andaluzas han pasado a ser las raíces españolas. Aún hoy en día y, a pesar de esta circunstancia, la forma de hablar y expresarse de los habitantes de Andalucía sigue siendo ridiculizada tanto desde los medios de comunicación estatales, como desde las propias instituciones. En algunas escuelas fuerzan a los chavales a “hablar bien” el castellano, con una dicción que no se corresponde a la andaluza. En muchos casos se considera el habla andaluza como un síntoma de bajo nivel cultural y se fuerza a la población a utilizar la forma de hablar castellana. Resulta curioso que los propios presentadores de los informativos de la televisión autonómica eviten conscientemente la pronunciación andaluza. La historia árabe Córdoba se presentaba como la etapa final del viaje a Andalucía y resultó una de las experiencias más interesantes y agradables. En esta preciosa ciudad tuvimos oportunidad de contactar con el pasado árabe de Andalucía y una lectura de la historia que habla de que “aquí no hubo conquista ‘mora’, sino revolución cultural e ideológica. Eso que la historia oficial española ha venido denominando invasión árabe no es más que una cínica falacia que no se sostiene mínimamente ante los numerosos y fidedignos estudios históricos de que se disponen”. La mal llamada Reconquista fue en realidad la conquista armada de Andalucía por parte de la Corona de Castilla y uno de los periodos más negros de la historia de este pueblo. Así se expresan multitud de andaluces conocedores de su historia y de la importancia que la civilización islámica tuvo para su pueblo. Conscientes asimismo de que es precisamente ésta una de las partes de su pasado que intencionadamente se ha tratado de ocultar y manipular. “Siempre en Andalucía se nos ha enseñado a odiar a nuestros progenitores. Ya lo sabemos, nosotros, los andaluces, de acuerdo con la historiografía formal, somos los más europeos de Castilla: limpios de sangre hebrea o mora jamás manchada”. La Torre de la Calahorra, la Universidad Islámica o Medina Azahara fueron visitas que posibilitaron este contacto con el pasado árabe andaluz y que cuando menos ofrecieron a nuestra delegación una nueva perspectiva desde la que mirar hacia Andalucía. Esta, junto a todas las experiencias acumuladas durante el viaje, ha obligado a la delegación que la ha visitado a mirar hacia Andalucía sin prejuicios, desde una postura mucho más solidaria y menos condescendiente y con una actitud mucho más crítica respecto a los mensajes que llegan vía “informativos”. · 25 S. 1995: La delegación de Askapena nos envió el documento Andalucía. Historia-Informe. En él aparecen los siguientes temas: “Andalucía: un poco de historia.” 1- Tartessos: la formación del primer estado independiente andaluz; 2- Del yugo cartagimés a la conquista romana; 3- De la crisis de la civilización romana a la dominación visigoda; 4- Al-Andalus, una revolución cultural e ideológica; 5- Desde la conquista castellana hasta el siglo XVIII; 6- Génesis y desarrollo de la conciencia nacional andaluza; 7- La nueva búsqueda de la identidad (1910-1936); 8- La Reforma española. Nación Andaluza: 1- Orígenes; 2- Los derechos nacionales de Andalucía; 3- Criterios organizativos; Bloque Andaluz para la Unidad Popular. Sindicato de Obreros del Campo (De la entrevista con Manolo Lara, representante del sindicato): 1- La Coordinadora Unitaria del Trabajo. Sindicato Unitario Andaluz de Trabajadores (SUAT). Sindicato Unitario de Huelva (SU). Organizaciones Populares: LIGAN; Yama’a Islámica de Al-Andalus y Universidad Islámica; Mujeres Varias; … “Informe de la Delegación. Andalucía.” Introducción Delegación en Andalucía: Almería; De Almería a Málaga; De Málaga a Granada; De Granada a Cádiz; De Puerto a Huelva; De Huelva a Sevilla; De Sevilla a Córdoba; Cuestiones a mejorar; Propuestas de Brigadas; Problemas de la ‘Delegación’; Propuestas de NA; Valoración de la Delegación. “Manolo Lara. Representante del SOC. 1995-08-27. Sevilla.” Qué es el SOC; Qué es la CUT; Por qué en IU; Marinaleda (2000 h.); Sindicalismo; Situación económica actual. · 15 al 31 Jl, Andalucía: Quince días estuvo la primera ‘Brigada de Solidaridad’ de las dos que la organización vasca ‘Askapena’ ha realizado a Andalucía. · Éste es el relato sobre Andalucía de la ‘Brigada de Askapena’ de 1995 que apareció publicado en el suplemento dominical del Diario Egin, el 21 de enero de 1996. · 21 E. 1996. Igandegin. Diario Egin:

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