MIRANDO EL PASADO

MIRANDO EL PASADO:


El tiempo imprime su "huella" en todo lo existente. Todos los seres vivientes experimentamos los efectos del tiempo durante nuestra vida, en nuestros cuerpos y mentes. Cada ser humano, animal y vegetal cuenta con una historia de su propia especie, que puede remontarse a miles de años atrás. El paso del tiempo también afecta a cada rincón del paisaje terrestre, y ha moldeado la conformación misma del planeta en que vivimos.
En el campo del conocimiento existen diversas disciplinas que se dedican a estudiar y a recuperar la memoria del paso del tiempo en el Universo, en nuestro planeta, y en los seres que lo habitan, con la finalidad de comprender mejor el presente. Cada una de estas disciplinas, sociales o naturales, trabaja con distintas duraciones del tiempo. Los astrónomos, por ejemplo, trabajan con el tiempo de larga duración, es decir, intentan conocer lo que sucedió en el Universo hace miles de millones de años; para los historiadores, en cambio, les interesa especialmente la mediana y la corta duración, como la trayectoria de un régimen político -una monarquía-, la comprensión de una época específica -la Edad Media- o bien la significación de sucesos intempestivos, como el asesinato del archiduque Francisco Javier en 1914.
Ya sabemos que el tiempo es intangible e invisible, pero eso no quiere decir que no lo podamos "mirar" en prácticamente todo lo que nos rodea. El tiempo queda atrapado en un papel escrito, una fotografía, una montaña, un edificio, un sombrero, una licuadora, un cuento, una piedra, un fósil, una obra de arte. Para liberar los secretos del tiempo escondidos en nuestro mundo vale la pena acercarse a las cosas y preguntarles ¿qué inscribió en ti el tiempo?.


EL SER HUMANO:

La Historia es la ciencia social que estudia el pasado humano para entender mejor nuestro presente: quiénes somos, de dónde venimos, por qué somos de determinada manera y qué compartimos con el resto de los hombres y mujeres que han vivido en el pasado. Hay muchas maneras de acercarnos al tiempo que ya pasó. Una de ellas es a través de los recuerdos y otra es a partir de los vestigios de la actividad humana, es decir, las fuentes históricas. Cualquier resto material puede servir como fuente de conocimiento del pasado.
Todos nosotros guardamos en nuestros recuerdos y en las cosas que producimos o acumulamos la memoria del tiempo. Los álbumes de fotos, las cartas, los "recuerdos" de momentos especiales, las grabaciones y todo lo que preservamos de la destrucción nos ayuda a recuperar el tiempo pasado. Sin embargo, nunca recuperaremos una imagen estática del pasado porque nuestro presente siempre determinará la forma que damos a los sucesos del tiempo que ya pasó.
Cualquier resto material puede servir como fuente de conocimiento del pasado. Todo lo que el ser humano produce puede ser "leído" como documento histórico. A los historiadores les interesa el pensamiento de una época que se encierra en los objetos o documentos. Sin embargo, cada fuente histórica devela secretos distintos según quién se acerque a ella. El historiador lleva a sus fuentes históricas las preocupaciones de su propia época presente. Aquí también, cuando nos acercamos al La profundidad de estas capas le dicen el orden en que florecieron y desaparecieron las distintas etapas de la ciudad.tiempo de los seres humanos a través de las fuentes históricas, estamos preguntándonos acerca de nuestro presente.
Además de los historiadores, existen otras profesiones que indagan en el pasado a partir de los restos materiales que deja el ser humano. La arqueología, por ejemplo, obtiene su conocimiento especialmente con el análisis de los restos arquitectónicos pero también por medio de una variedad de objetos, tales como utensilios de piedra, hueso, cerámica u otro material. Un arqueólogo que cava en el sitio de alguna ciudad antigua le interesa el contenido de un basurero doméstico tanto como las ruinas de los templos. Cuanto más profundamente cave, más retrocederá en el tiempo. La profundidad de estas capas le dicen el orden en que florecieron y desaparecieron las distintas etapas de una ciudad.


EL MUNDO NATURAL:

EL TIEMPO DEL UNIVERSO

La historia del Universo se escribe en luz, sonido y radiaciones no luminosas. Los astrónomos han ideado receptores cada vez mejores para captar tales mensajes. Así perfeccionan cada día los telescopios y crearon el radiotelescopio, que da una perspectiva del Universo distinta de la que revelan los telescopios ópticos ordinarios. Los radioastrónomos en realidad sólo "escuchan" al Universo a través de las ondas de radio que emiten los cuerpos celestes y que son captadas por enormes antenas que recorren el cielo.
¿Sabías que con el sólo hecho de mirar el firmamento estamos viendo el pasado? La luz viaja a una altísima velocidad, casi instantánea. Se calcula que puede recorrer 300 000 kilómetros por segundo, por lo que en un año podría acumula 9 460 800 millones de kilómetros de Fotografía del Telescopio Hubbleviaje. A esta cifra se le denomina "Año luz". Los cuerpos celestes están tan alejados unos de otros en el Universo que para medir las distancias entre éstos hablamos de años luz. Existen estrellas que están tan lejos de la Tierra como 100 000 años luz. Esto quiere decir que hace 100 000 años esta estrella emitió un la luz que en este momento estamos viendo. Quizá esta estrella no existe en la actualidad pero aún estamos viendo su resplandor en la bóveda celeste porque la oscuridad de su muerte tardará muchos años luz más en mostrarse en nuestro planeta. Así, el resplandor de las estrellas que vemos cada noche nos conduce al tiempo pasado del Universo.


EL TIEMPO DE LA TIERRA:




Una manera de medir la edad del planeta que habitamos es determinando la edad de las rocas de la corteza terrestre. Los geólogos, que se dedican al estudio de las capas antiguas de las rocas, no sólo revelan muchos datos acerca de la edad de la Tierra, sino también de la evolución y las circunstancias del clima en un pasado de, incluso, millones y millones de años.
Las rocas más viejas conocidas hasta ahora se encontraron en Tanzania, África. Estas piedras tienen aproximadamente 3 400 millones de años de edad. ¿Cuánto más vieja que estas rocas es la Tierra? Si la antigüedad de la especie humana se ha establecido en unos dos millones de años, la Tierra supera más de 2000 veces esa edad.

EL TIEMPO BIOLOGICO:




De los miles de millones de seres que han habitado la Tierra, algunos han dejado rastros de su presencia: caparazones, huesos, huellas, huevos, impresiones o momias. Estos indicios de la vida pasada han sido conservados en alquitrán, cera, carbón, hielo y piedra.Fósil de una estrella de mar
Entre los fósiles conservados por petrificación o amontonamiento de sucesivas capas de sedimento, el hombre figura a la cabeza de la lista. Entre los primeros en dejar huella están los seres marinos invertebrados, como las esponjas, medusas, estrellas de mar. Después vinieron los peces invertebrados; luego insectos terrestres como libélulas; más tarde, vertebrados que respiraban como el terodáctilo y, finalmente, mamíferos de sangre caliente, como ratones, mamuts y hombres.
Los paleontólogos son los científicos que estudian los restos fósiles de animales y plantas y determinan su antigüedad. Para quienes se dedican a la biología evolutiva, el estudio de los fósiles es fundamental pues a través de ellos pueden conocer los cambios que los distintos organismos sufrieron a lo largo del tiempo o pueden conocer seres que han desaparecido de la faz de la Tierra pero que se relacionan biológicamente con otros que aún existen.