MUNDO ONÍRICO, SUEÑOS LÚCIDOS
LOS SUEÑOS LÚCIDOS
Los sueños son algo realmente excepcional, en ellos ocurren todo tipo de hechos, desde los más normales hasta los imposibles o surrealistas. Pero algo no funciona del todo bien cuando soñamos, porque pase lo que pase, la mente se cree lo que está ocurriendo. Volar; desaparecer de un sitio para inmediatamente aparecer en otro; tener un aspecto diferente al nuestro; etc. Si esto ocurriera en la realidad, pensaríamos estar locos, o sufrir alucinaciones. Pero en el mundo onírico esto no pasa: todo parece ser lógico.
La consciencia de los sueños es diferente a la de la vigilia. No hay la misma "crítica" ante lo que sucede y se suelen vivir de forma distinta, muchas veces como si no estuviéramos directamente involucrados en ellos: son como inconscientes o involuntarios. Pero a veces esto no es así, y se produce un fenómeno que es sorprendente y difícil de olvidar: se tiene un Sueño Lúcido.
Un sueño lúcido se da cuando durante un sueño sabemos que estamos soñando, somos conscientes de ello y podemos actuar de forma voluntaria: Tenemos la mente de la vigilia en el mundo onírico.
Imaginemos por un momento un sueño durante el cual nos ataca una horrenda criatura. De repente "entramos" en él al darnos cuenta de que es un sueño, iniciándose así un sueño lúcido. Podemos dejar que nos acuchille tantas veces como quiera : no nos va a pasar nada. Cuando se canse, podremos discutir tranquilamente con ella sobre el tema que más nos interese, haciéndonos amigo suyo y visitando a su familia, disfrutando de un excelente banquete, para luego irnos volando a ver un concierto de nuestro ídolo (por supuesto tocando con él). ¡¡¡Se puede hacer cualquier cosa que se nos ocurra !!!.
Gran número de hombres y mujeres han tenido alguna vez un sueño lúcido y hay muchas personas que pueden tenerlos cuando quieren . Es cuestión de usar las técnicas adecuadas y de ser constantes.
LAS TÉCNICAS DE INDUCCIÓN
La inducción de un sueño lúcido puede ser de dos tipos:
1. Desde la vigilia sin haberse dormido completamente.
2. Estando ya completamente dormidos.
La primera forma (aún siendo un sueño lúcido) se le suele denominar de otro modo. Por ejemplo "Viaje Astral", "Experiencia Extracorpórea", "OBE" (Out of Boby Experience), etc. Nosotros lo llamaremos Proyección Onírica, pero insistimos en que se trata del mismo fenómeno.
La segunda forma es el sueño lúcido por excelencia.
Las técnicas propias de la proyección onírica se tratan en su sección. Por ahora nos centramos en las técnicas de inducción de sueños lúcidos, es decir, hacernos conscientes mientras estamos soñando.
Existen numerosos métodos para obtener sueños lúcidos. Lo mejor es elegir el o los que mejor nos parezcan. No es conveniente aplicar demasiados al mismo tiempo. Más vale dedicarse en cuerpo y alma a uno en concreto y si no nos da resultado, podremos cambiar a otro. Todos consisten básicamente en lo mismo: acercar de algún modo la consciencia del sueño a la consciencia de la vigilia, de manera que sepamos que estamos soñando. Hay que pasar de la mente inconsciente a la consciente y por ello no valen muchos de los procedimientos que utilizamos en la vida cotidiana para conseguir un fin determinado. De ahí que sea tan importante el ser perseverantes.
El forzarnos mucho a tener sueños lúcidos puede ser contraproducente. Hay que desearlo con intensidad pero no con ansia (la mente es realmente sutil…..) . Recordar que es importante mantener el diario de sueños.
* AUTOSUGESTIÓN
Esta técnica consiste simplemente en autosugestionarse antes de dormir, pensando (mejor en voz alta) que vamos a tener un sueño lúcido esa noche. Podemos escribir también esto en el diario de sueños. A algunas personas las basta con esto para conseguir su propósito pero son una afortunada excepción (aunque quizás sea esto suficiente y lo que ocurre es que los demás lo hacen de forma inadecuada).
* INCUBACIÓN DE SUEÑO
Antes de acostarnos pensaremos en un tema de sueño. Repitiendo muchas veces al dormirnos que soñaremos con ello, y en tal caso, sabremos que es un sueño. Puede ayudar tener varios símbolos en el entorno donde dormimos que recuerden el tema elegido (fotos, figuras, etc.). Cuanto mejor lo preparemos más posibilidades hay. Podremos indicar en el diario nuestra intención, para después escribir si lo hemos conseguido.
* EL TEST DE REALIDAD
Consiste en preguntarse múltiples veces al día: ¿estoy soñando o despierto?. Miraremos nuestro entorno en busca de una señal de carácter onírico. Por supuesto no lo encontraremos a menos que estemos dormidos. El truco reside en acostumbrar a la mente a que se pregunte esto y así quizás lo haga durante un sueño y entonces es probable que descubramos algo y nos hagamos conscientes. Una posibilidad es tener un reloj que pite cada cierto tiempo (cada hora,…), haciendo cada vez un test de realidad, empezando por mirar el propio reloj. Una variante de esto es el mirarse fijamente las manos en cada ocasión.
* EL SUEÑO IMAGINADO
Cuando nos despertemos por la noche en mitad de un sueño, intentaremos permanecer completamente despiertos durante unos minutos (cuanto más mejor, por ejemplo media hora). Primeramente lo anotaremos en el diario y luego, antes de dormir otra vez, imaginaremos estar soñando de nuevo el sueño interrumpido (recreando las imágenes, las sensaciones, etc.) y que se torna un sueño lúcido. Nos repetiremos: "El próximo sueño será uno lúcido, cuando sueñe con esto me volveré consciente.". Este método es particularmente eficaz cuando se realiza de madrugada, cuando falta poco para la hora de despertar (por ejemplo una hora y media) .
* INDICIOS DE SUEÑO
Una de las técnicas más empleadas consiste en intentar descubrir durante un sueño los hechos extraños que no pertenecen al mundo real. Una vez percibido uno, es probable que induzcamos un sueño lúcido. La mejor forma de conseguir esto es anotar en el diario y en el resumen de sueños los indicios de sueño (ver más adelante, en la sección "El resumen de sueños"). Podemos también tener aparte una "colección" de indicios (así veremos claramente los más frecuentes, …). Esto se puede realizar simultáneamente con otros métodos.
* CAMBIAR LA PESADILLA
Mucha gente tiene pesadillas recurrentes. Esto, paradójicamente, es una ventaja para inducir sueños lúcidos. Hay que recordar bien ese mal sueño e imaginar que en el momento más angustioso nos decimos que eso es únicamente un sueño y nada más. Además somos los dueños absolutos y no nos va a pasar nada: al hacernos conscientes de ello podremos alterarlo y hacer que se transforme en un sueño normal.
* ESTÍMULOS EXTERNOS
Mientras dormimos el cerebro no está del todo aislado del exterior. Algunos sonidos, luces, etc. pueden penetrar en el sueño. Basándose en ese hecho, se han diseñado multitud de dispositivos que inducen sueños lúcidos. El más conocido es el aparato Dream Light que es un "casco" que se pone durante la noche y que detecta cuando entramos en fase REM. Entonces emite unos destellos lumínicos que se pueden observar en el entorno del sueño. Así, al darnos cuenta de ello, inducimos el sueño lúcido. Otra posibilidad, más "casera", consiste en grabarnos en una cinta repitiendo "estoy soñando" multitud de veces. Por medio de un temporizador haremos que se ponga en marcha en el momento en el que probablemente estemos soñando .
* Otra técnica relacionada con esto, que llamaré la del "GUANTE MÁGICO ", consiste en ponerse por la noche un guante (mejor si tiene alguna característica especial) . Intentaremos que durante algún sueño nos miremos las manos o hagamos algo relacionado con ellas, viendo así el guante o pensando así en él. Con esto es posible que entremos en ese sueño (el cuerpo dormido sigue notando el guante, y eso puede ayudar a que aparezca en sueños).
Aspectos generales:
Conforme avanza la noche los sueños suelen ser más largos e intensos (debido a las características del periodo REM) y es más fácil inducir sueños lúcidos. Así mismo durante las siestas es bastante más probable (sobre todo si duran más de una hora y media) el conseguir nuestro propósito. No hay que desanimarse si en un principio no se obtienen resultados. Poquísimas personas que han sido constantes no han logrado ser unos "lucidonautas". De todas formas ya es suficiente recompensa recordar, y comprender así mejor, muchos más sueños que antes. Hay que proceder poco a poco y no intentar hacerlo todo a la vez. Más vale poco bien hecho que mucho mal hecho. Tampoco es recomendable obsesionarse con conseguir un fin determinado: esto provocaría un efecto adverso.
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