El Planeta
Es el primer cantaor de flamenco del que se tiene testimonio documental de su existencia y de sus cantes, en razón a que el autor de "Escenas Andaluzas", Serafín Estébanez Calderón, dejó constancia de ello en su obra (Las "Escenas Andaluzas" se publicaron en 1847). Pocos son los cantaores entre los incluidos en la conocida lista que el cantaor Juanelo proporcionó a D. Antonio Machado y Alvarez (Demófilo), de los que se tiene constancia documental de su vida artística y de las características de sus cantes, y entre esos pocos está "El Planeta".
Antonio Monge Rivero "El Planeta" (Cádiz 1789/ Málaga 1856). Cantaor
Según las últimas investigaciones, publicadas por el flamencólogo Manuel Bohórquez en 2011, el mítico cantaor El Planeta era Antonio Monge Rivero, natural de Cádiz, de profesión carnicero y afincado en Málaga desde mediados de los años 30 del siglo XIX, ciudad donde falleció a los 67 años de edad, dejando una descendencia de la que más adelante saldrían geniales figuras del flamenco como Manolo Caracol.
Hasta ahora, todo lo que se conocía sobre él es la descripción que realiza Serafín Estébanez Calderón en dos de sus "Escenas Andaluzas", donde lo presentaba como una especie de patriarca de la grey gitana y lo cita siempre con respeto, llamándole "Señor Planeta" y "Conde y Príncipe de la cofradía", o situándole "puesto por cabecera y presidencia en lugar de privilegio". En "Un baile en Triana" (1831) leemos: "Entramos a punto en que el Planeta, veterano cantador, y de gran estilo, según los inteligentes, principiaba un romance o corrida después de un preludio de la vihuela y dos bandolines, que formaban lo principal de la orquesta, y comenzó aquellos trinos penetrantes de la prima, sostenidos con aquellos dejos melancólicos del bordón, compaseado todo por una manera grave y solemne, y de vez en cuando, como para llevar mejor la medida, dando el inteligente tocador unos blandos golpes en el traste del instrumento, particularidad que aumenta la atención tristísima del auditorio. Comenzó el cantador por un prolongado suspiro, y después de una brevísima pausa, dijo el siguiente lindísimo romance, del conde del Sol, que por su sencillez y sabor a lo antiguo, bien demuestra el tiempo a que debe el ser".
En la segunda escena, la titulada "Asamblea general de los Caballeros y Damas de Triana" y toma de hábito en la orden de cierta rubia bailaora, Estébanez hace un precioso retrato de este cantaor, "de edad provecta y aun madura", sin duda puntero en su tiempo pues sabemos gozó de gran popularidad y nos lo describe muy ricamente vestido. Amigo y maestro del Fillo, se piensa que algunos de los cantes que nos han llegado a través de éste pudieron ser en realidad del Planeta. Cantaor general, Estébanez le oyó cantar un romance. El mismo autor le llama "rey de los dos polos", y una idea parecida debía tener Manolo Caracol, que ahora se confirma como tataranieto suyo, pues en 1968 afirmaba que El Planeta había sacado el polo, que se cantaba sin acompañamiento musical. La caña, la serrana y la siguiriya son otros estilos que se mencionan en el repertorio del cantaor. Su siguiriya, justamente, es la más antigua que conocemos, lleva aire de cabal y su arcaísmo es tan cierto como su belleza. Cuando estaba a punto de perderse Pepe Torre la salvó del olvido, haciendo una magnífica grabación con acompañamiento al toque de Melchor de Marchena. Sin duda se acompañaba a la guitarra, pues el único grabado existente de él -el de D. F. Lameyer- lo presenta con el instrumento en la mano.
GRABACIONES RECOMENDADAS:
* Seguiriya de El Planeta.- Pepe Torre, acompañado por Melchor de Marchena.- Antologia del Cante Flamenco.-Columbia.
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